Receta Rápida de Molletes de Antequera

Los Molletes de Antequera son auténticos panecillos tradicionales de origen malagueño que han conquistado los paladares en toda Andalucía y más allá, especialmente como una deliciosa opción para comenzar el día con energía. Estos panecillos destacan por su singular combinación de suavidad, textura tierna y una forma compacta y acogedora.

Cuando se preparan para el desayuno, la magia ocurre en la tostadora. Se busca un tostado perfectamente equilibrado, dejando apenas un toque de dorado en su superficie, casi como si estuvieran destinados a permanecer en su estado original, blancos y puros. Sin embargo, al retirarlos de la tostadora, se revela su transformación. Los Molletes emergen crujientes por fuera y delicadamente cálidos por dentro, creando un contraste perfecto que despierta tus sentidos.

Estos panecillos no solo son una delicia para el paladar, sino también un pedacito de la historia y la cultura culinaria de la región de Antequera en Málaga. Cada mordisco es un viaje sensorial que te transporta a tradiciones centenarias, mientras disfrutas de su encanto sutil y su sabor inconfundible. Los Molletes de Antequera son un tesoro culinario que vale la pena descubrir y disfrutar en tu próximo desayuno.

Ingredientes

  • 200ml agua
  • 100ml leche
  • 500g harina 550
  • 10ml aceite de oliva
  • 1 sobre de levadura seca (7g)

Preparación

Para preparar el pan, comienza utilizando un programa de amasado para crear la masa. Una vez lista, divide la masa en 6 porciones, asegurándote de que cada una pese alrededor de 140 gramos. Luego, forma bolas con cada porción de masa.

Para trabajar la masa de manera adecuada, espolvorea harina sobre la encimera para evitar que la masa se adhiera. Coloca una de las bolas sobre la superficie enharinada y aplástala suavemente. Después, estira la masa desde el centro hacia los bordes, dándole la forma deseada.

Precalienta el horno a 50 grados Celsius. Coloca las piezas de masa en el horno precalentado y hornea durante 20 minutos a 50 grados Celsius. Pasado ese tiempo, sube la temperatura del horno a 180 grados Celsius y continúa horneando durante 15 minutos adicionales, o hasta que el pan esté dorado y listo para ser disfrutado. ¡Buen provecho!

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